Mercedes Castillo
La mujer dominicana está preparada para ocupar la presidencia de la República y gerenciar empresas, bancos e instituciones importantes de la sociedad. Es asunto de tener confianza en su capacidad y talento.
La mujer ocupa el 49.5% de la población mundial y en República Dominicana somos igualmente más o menos la mitad de la población.
Las féminas hemos venido comprendiendo que debemos y tenemos el deber y la responsabilidad social de prepararnos para desempeñar los principales puestos en la dirección de la sociedad y en el ámbito privado, al igual que el hombre.
Avanzamos, sin dudas, pero tenemos que participar y exigir eliminar barreras que impiden acceder a todos los cargos en la sociedad. Podemos y queremos acceder a los cargos eminentes.
Un segmento de la mujer dominicana está lista para ser presidenta de la nación, para presidir bancos, instituciones importantes del país, así como el congreso y las alcaldías.
Se requiere reconocer la capacidad y el talento de la mujer. Es asunto de confianza y de eliminar prejuicios contra las féminas.
En las universidades somos mayoría y estamos hace mucho incursionando en carreras y oficios tradicionales para hombres.
Las mujeres han mostrado ser buenas gerentes, por eso ya muchas empresas e instituciones las prefieren.
Estudios revelan que las mujeres son excelentes gerentes de empresas y para lograr los objetivos y metas centran sus esfuerzos en la parte humana, la buena comunicación, gestión abierta, gran capacidad de solución de problemas, buena renta entre otras características del liderazgo femenino.
Ya en muchos países ,mujeres han sido y son actualmente presidentas de sus países con muy buen desempeño.
Se requiere incentivar el liderazgo femenino para el bienestar de la humanidad,de la sociedad. No es posible continuar obstaculizando y discriminando a la mujer.
Más bien, es obligación y deber proporcionar las facilidades de lugar para que pueda integrarse a los procesos de desarrollo y gobernanza.
Propiciar condiciones más favorables a la mujer para que pueda integrarse y destacarse con mayor facilidad, creando más guarderías infantiles en las empresas y en las comunidades,aprobar más días por pre y postparto, equiparar salario de la mujer con el que devenga el hombre por igual trabajo, no estigmatizar ni discriminar por ser mujer, contrario a eso, tener más confianza en su capacidad y talento.
Definitivamente,se requiere tener confianza en la capacidad y talento de la mujer dominicana y del mundo. Que así sea.