TORONTO —Vladir Guerrero Jr. conectó un doble, triple y jonrón e impulsó cuatro carreras en la victoria por 7-6 la noche del jueves sobre los Orioles en el Rogers Centre, extendiendo su racha de juegos dando hits a 20 con otra actuación abrumadora en el plato.
Durante esta racha, Guerrero ha conectado 10 jonrones y ha recibido más boletos (11) que ponches (siete). No solo está mostrando destellos de lo que fue una vez, sino que ha vuelto por completa.
El talento siempre ha estado ahí, pero lo que hace que esto sea tan significativo es que, en algún punto, parecía que nunca lo volveríamos a ver.
Después de su brillante temporada 2021, cuando solo Shohei Ohtani pudo evitar que Guerrero ganara el premio JMV de la Liga Americana, había sido lo que el resto del béisbol consideraría un bateador “muy bueno” durante más de dos años. El noventa por ciento de la liga habría estado feliz con sus números, pero estamos hablando de Vladdy, la gran esperanza de Toronto. Las expectativas alrededor suyo nunca han sido las mismas que se tienen cuando se trata de un jugador normal.
Guerrero, ahora bateando .321 con un OPS de .945, se ha metido de lleno en la carrera por el título de bateo de la L.A, donde el resto del mundo todavía persigue a Bobby Witt Jr. (.349). El bambinazo del jueves fue el número 23 de Guerrero este año, lo que indica lo lento que fue su comienzo de campaña, y aunque no está a punto de alcanzar su marca personal de 48 en el 2021, su OPS de ese año, 1.002, está repentinamente al alcance.